miércoles, 7 de enero de 2009

Isla Pinguino, paraiso salvaje... / Penguin island, wild paradise...


Han pasado ya cerca de doce horas de mi regreso de la expedición de Isla Pingüino, confieso que no puedo dejar de pensar en aquellas crueles imágenes que tuve que ver hoy.
Mientras guiaba un trekking por esa maravillosa isla, me sorprendió el fuerte y espontáneo graznido de gran parte de la colonia de Pingüinos de Penacho Amarillo que en ese momento estaba a mis espaldas, al girar para ver que era lo que ocurría, me encontré con la triste escena donde el pequeño cuerpo de un pichón de pingüino yacía sin vida sobre las rocas, aún brotaba un fino hilo rojo bermellón debajo de su cabeza. Muy cerca de él su robusta ejecutora, una oportunista Gaviota Cocinera que ante un descuido de uno de los padres, había arrebatado al pichón del nido y tras un certero y mortal picotazo ultimó a su presa, ahora volvía sobre su víctima para terminar su trabajo comiéndole los intestinos y otros órganos donde el pichón mantiene los restos de la comida recibida de sus padres.

Nada de todo lo que se me cruzó por la mente en ese momento hubiera servido de algo, el hecho ya había sido consumado, no había algo que pudiera volver las cosas atrás.
Es realmente muy delgada la línea que separa la vida de la muerte.

Qué terrible es pensar que estos tristes momentos que constantemente se viven en colonias de aves marinas, representan desde otro punto de vista, solamente situaciones normales con la cual nuestra Madre Naturaleza mantiene su delicado equilibrio.

2 comentarios:

Martin dijo...

Dicen que un dia el Buddha vio lo mismo que tu y dijo "Que horror! se comen unos a otros" y se retiro a meditar. De vuelta de su meditacion exclamo : " Que hermoso ! Se alimentan unos a otros".

eco-eXplorer dijo...

Martin, muchas gracias por tu visita y comentario en nuestro blog!